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Escribía un amigo ... "Hoy esta barra de bar compañera, donde tanto paisano posó su vaso, es abuela y es sabia chiclanera" ... hablamos sin lugar a duda de uno de los bares mas emblemáticos de la ciudad de Chiclana.
Han pasado cinco décadas desde que se despacharan aquellos primeros trozos de queso, se cortaban en la parte de la tienda comestible y te lo servían en la parte del bar. Recuerdo que de niño empinado en el mostrador de mármol de la tienda comestible, me rodeaban dos torretas, una de grandes latas de conservas y otra de queso, de ahí probablemente me venga la enorme pasión que tengo por ambos por ambos para un picoteo. Un curioso detalle es que el marmol de lo que hoy es la trastienda era el mármol de la tienda comestible de entonces.
La movida, el ruido, el escándalo, el entrar y salir ... estaba en el mostrador del bar, y entre café y quiniela ya te despacharían en la tienda comestible, donde esperar tu turno era muy normal, no había prisas ni estrés, no corríamos a comprar, disfrutábamos bajando a comprar. En la tienda comestible ocasionalmente también algunos se refugiaban para tomar la cerveza en un ambiente un poco mas reservado que en la zona del bar, reuniones muy cerradas (en voz baja) de dos o tres en privado para terminar uno de tantos tratos que pasaron por allí.
Me quedan mas recuerdos en el tintero que una tarde me animaré a compartir, de momento os dejo el resto del poema que escribió Angel Luis Cieza con motivo de este 50ª ANIVERSARIO de CASA ADOLFO.
De los placeres de esta nuestra vida.que se dijo cuán bella y cuán inútil,
elevado encuentro un palique sutil
en la barra de este bar conocida
Copa de vino de un trago bebida,
el jamón y el queso trazan tu perfil,
la papita aliñá luce el perejil,
de mi gente la sal que cura herida.
Hoy esta barra de bar compañera,
donde tanto paisano posó su vaso,
es abuela y es sabia chiclanera.
¡Brinden pues por Adolfo que es el caso!
¡por este rincón de tanta solera!
¡por el buen hacer! que es un bien escaso.
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