BODEGA CASA MATEOS



BODEGA CASA MATEOS
Dirección: c/ Jerez, 6 – Ronda.
Precio: 10€ p.p.

Cuando uno sale de casa y se aventura a conocer nuevas ciudades, cada uno de nosotros busca en ello diferentes experiencias que hagan despertar sus sentidos. La vista, el olfato, etc …. Pero para mí una visita redonda difícilmente se completa sin un buen rato a la mesa. En ciudades turísticas el encontrar un lugar donde degustar especialidades locales, a precios razonables y sin sentirse uno tratado como un guiri, turista o llamémosle x, es bastante complicado, yo me siento e intento comportarme como un visitante que como un niño tan solo está expectante y con los ojos bien abiertos.
Visitar Ronda, es un deleite para los sentidos, una mágica fusión de naturaleza y urbanismo, una ciudad histórica, y de ensueño, enclavada en un marco natural incomparable. Sorprendente así como desconocidos su valle del Genal, lleno de castaños y cerezos. Una ciudad llena de vida, que atrae a visitantes de todos los lugares del mundo.
Una pequeña busqueda y encontramos, un lugar no demasiado lejano del centro y del cual nos fuimos con un muy buen sabor de boca y que puso la guinda a una preciosa mañana de paseo.
Casa Mateos, es un pequeño bar de tapas y raciones que sigue en pie desde 1969, un local forrado en madera y con un ambiente muy taurino, tiene techos altos y varias puertas que lo hacen fresco.
Los platos son elaborados con productos frescos de la huerta de Ronda y según la temporada, la presentación es cuidada pero sin excentricidades, pero si con un toque de creatividad y con un servicio agradable.
Tiene una carta extensa, y todo lo que probamos estuvo buenísimo, algunas cositas muy recordables desde el punto de vista de un servidor., la porra antequerana, que venía aderezada con un poco de aceite de albahaca que le daba un toque sublime, los pinchos morunos de chivito y la hamburguesa de rabo de toro.
Ahora me encanta recordar a que sabe Ronda.

BARES DE POLÍGONOS

Hoy me gustaría y rendirle un homenaje a esos bares de polígonos que para muchos son grandes desconocidos porque al no tenerlo de camino al curro prácticamente no saben ni que existen. Y les escribo porque tienen varias cosas muy guapas para el consumidor y que yo personalmente valoro.

Fruto de la competencia entre ellos por conseguir una porción de un mercado que no crece y se mantiene estable no descuidan un detalle y permitir perder un cliente que se vaya por el bocadillo para otro bar, ese cliente tardará en volver y no hay mas, un polígono da lo que da, no van a trabajar un día mil y otro mil quinientos, siempre hay mil. Algunos pensarán que este problema lo tienen todos los bares, no es cierto, en este caso es diferente.

Y que aportan a sus clientes, básicamente tres rapidez (servicio), frescura (calidad) y surtido, me explico.

RÁPIDEZ, ellos saben que tienes 20 minutos de pausa y no se duermen en atenderte, la prioridad para ellos es el cliente desde que entra por la puerta, que fácil parace y que trabajo cuesta ponerlo en práctica.

FRESCURA, la alta rotación de bocatas hace que el jamón york, tomate y loncha de queso sean mas frescos que un papelón del COVIRÁN. Al tener una demanda constante no hacen stock de productos y por tanto no hay riesgo de mermas.

SURTIDO, no hay cuatro bocadillos, hay 30 bocadillos en un tablón a cual mas rico en grasas para soportar una dura mañana de trabajo en el torno o subido en un camión. Y no es fácil, tener un gran surtido y lograr que el producto esté siempre fresco, algunos no lo consigen ni sin querer.

En fin, mi pequeño homenaje a ellos, y que cuando te apetezca un bocata a media mañana te acuerdes de acercarte al bar del polígono, PA PROBARLO.